Odio el Frio.

Estoy deseando que llegue Juliembre.

Además de andar como el Zaragoza por esas fechas, vestiré de corto, sin la braga en el cuello que te pica en cuanto subes un poco, ni esos escarpines que no sirven para nada porque los pies sólo se calientan cuando te metes en la ducha, ni tendré que ponerme tres pares de guantes en las manos para que se me hielen las puntas de los dedos, ni  pegará un aire en la cara que duele más que las ostias del sargento Becerra a los reclutas, ni notarás ese helor frio e intenso que te entra por todos sitios como el agua en el Costa Concordia.

Odio el frio. Y Ya van dos los fines de semana que nos anda persiguiendo el cabrón. ¡Es que no tendrá otra cosa que hacer!. Que se quede en Siberia. Me voy a comprar un gorro de piel de zorro y una chaqueta de reno, que me ha dicho mi amigo el esquimal que va bien para estos días.

Llegan las olas de frío y las marmotas se esconden, los osos invernan, las aves vuelan... Solo acuden los gérmenes y los virus, y los ciclistas a su cita semanal. 

Esta semana andaba yo de tiras y aflojas con la garganta. El miércoles me doblegó y tuve que visitar al doctor antibiótico. El viernes asomo la patita a ver que tal. La verdad, no fue mal. Este fin de semana tocará surferar.

El sábado muy bien abrigado y preparado para no pasar frío, salgo con los Globeros de Elite . Me acomodo cómodamente en su seno, evitando las corrientes de aire y esperando ver alguna de sus ninfas. Solo en algunos momentos me pusieron en serios aprietos. Menos mal que me protegí al regazo de Patri, Paco, el profe, y del resto de los que todavía invernan. Juntos hicimos la travesia velera por las cuestas de Gebas y Fuente Librilla. Al llegar la trasvase, desplegamos velas y directos a la oficina. En un santiamén. Bueno yo me fui a casa que no tenía el cuerpo para currar.

"Más vale calidad que Cantidad". Notario eso mismo digo yo. Pocos días pero de los buenos.  El Domingo aún más frío y aire, y más abrigo. Uno que anda renqueante y necesitado de cariño  y calor fraternal decide buscar el abrigo de los compañeros del CC. La Gotera. Toca MTB. Subimos por la Tana, unas vueltas y al relojero. Ni frío ni calor, 0º. Con las antenas puestas, visitamos la cantera y después la gasolinera. Allí el león infla y el notario desaparece. Nuevos caminos andamos y casi en el Garruchal terminamos sin saber que Antonio todavía vivía. Un poco de aire de cara,  de chuparuedas y a casa que no es primavera.

Van 2 olas de Frío.  Que baje ya la marea.  Yo no quiero surferar. !!! A mi me gusta LA BICICLETA¡¡¡.

Muchas gracias por leerme. Hasta la próxima.

Y un abrazo porque ya vamos teniendo cierta confianza....