lunes, 15 de julio de 2013

Marmotte 2013: Un sueño hecho realidad. Parte 1: Expectativas.

Jesús Iniesta, el Jefe.

Esta larga aventura en la que llevo liado desde Noviembre va llegando a su fin.¡Menos mal!, ¡ya no me quedan fuerzas!. Solo queda explicar el viaje y las sensaciones vividas en la marmotte . 5 días dan para mucho. Vayamos entonces por partes.


La Marmotte 2013.
Jueves 4 de Julio. El viaje de ida. 
Expectación.

La experiencia es un grado. Todo bien organizado y perfectamente comunicado vía wasap/e-mail. el orden de recogida de cada uno, el avituallamiento en ruta con bocadillos y fruta y la previsión meteorológica para el día M. Es mi tercera vez, Ya soy un veterano. El resto son debutantes. Jose Miguel, Juan Luis, Rubén, David y el jefe Jesús. Un trébol de 6 hojas. La suerte está garantizada.

Cada uno de nosotros viaja con sus objetivo personal, con su reto, con su ilusión, con su temor. Somo 6 y son 6 opciones diferentes las que planteamos. Jesús aspira a poder terminar su décima, si la lesión sufrida hace 15 días se lo permite. A Juan Luis le ilusiona poder acabar esta marcha y convertirse en el primer Moto-5 que se doctora. Rubén no da pistas pero aspira a todo, él escucha, aprende y sonríe. David, con mucho respeto, espera poderla terminar aunque sea en 12 horas. José Miguel, se conforma con disfrutar de la majestuosidad de puertos como Galibier ó el Alp D'huez. Y yo voy con la ilusión de hacer un buen tiempo que me resarza de los 2 intentos fallidos previos.

El Jueves por la mañana salimos hacia los alpes con la furgoneta cargada con la ilusión de la primera vez y el respeto a lo desconocido. Pero también atesora experiencia y mucha.  El viaje es largo y da tiempo para explicar mucho. Juntamos el hambre y las ganas de comer, el que sabe y los que quieren oir. Mezcla explosiva.

El  viaje es largo,. mas de 12 horas sin pausa. Buscamos y al final encontramos algo que estire y ocupe las horas muertas. Y lo encontramos. La rabia del padre que se siente abandonado a su suerte por el joven guerrero que ya aprendió a rodar. Jesús se sabe abandonado a su suerte por este aspirante a oro marmotero que quiere aprovechar tantas y tantas horas de letanía en nuestro y vuestro padre morrón (de Murcia).

Así las cosas, por Oropesa paramos a almorzar y cambio de chofer. Mejor traer de casa la cocacola que pagar los  3 leuros que cobran en el área de servicio. Arriba las manos, esto es un atraco. Paramos de nuevo a poner gasolina antes de cruzar la frontera para dejar las plusvalías en nuestra querida España,  y nueva parada pasada la zona de los vientos, justo antes de Mompelier, para comer. Nada de mesa y mantel. A pie de furgón y a tragapavo. Somos una patera de currelas. Una meada rápida y hasta Les Deux Alpes del tirón.

Llegamos sobre las ocho de la tarde. Acomodación en el hotel, encuentro con los Italianos (Pardo, Antonio y Eduardo), la otra mitad de la expedición . Y a la cena. Otra vez sí, en un pizzería. Pasta y pizzas por un tubo,  sin piedad. ¿Serán ciclistas estos tíos ó hambrientos moribundos?. Mañana debutan en la MiMarmotte unos y otros el sábado en la hermana mayor. Toca cargar las reservas .

Después de cenar, ya en los salones del hotel, repasamos, sin llegar a ningún acuerdo, el plan para el día de mañana. Que si primero recoger el dorsal, que si entrenar primero. Que si me voy a comer a Valloire, que si a mi no me apetece, que si entreno mejor por la tarde, que si te recogemos arriba en  Alp D’huez. ¿Entonces qué ?, ¿qué hago yo mañana?. Uff, Vaya lio.

En la próxima lo desliamos.



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