Hoy me pilla el cuerpo del revés. Voy a contar mi película de la QH2013
empezando por el final. No soy Benjamin Button pero, pero me atrae hacer una
crónica diferente. A ver como queda.
Relajado en el sofá, después de deshacer la maleta sin ganas,
echar la ropa sucia a lavar, y después de las 7 horas del viaje, pienso ¡Ya está!.
Por fin se acabo. Cierro página. Llegado
a este punto ya no quedan anécdotas sin comentar, bromas sin hacer, curvas sin
repasar, escusas sin poner, elogios sin hacer. Todo está dicho y comentado.
Solo falta una cosa: buscar por internet esas fotos que inmortalizan nuestro
recuerdo.
El camino de vuelta lo iniciamos el domingo. El cuerpo está
reventado, tienes sueño y el ánimo está mucho más decaído que en los días
previos. La quebrantahuesos 2013 ya está en las piernas, los recuerdos en la
mente y los sentimientos en el corazón de cada uno de nosotros. Pero hoy somos zombis.....
El sábado por la noche es noche de celebración. De
exaltación. La cena homenaje al CICLISTA, escrito con mayúsculas, porque ha
sido capaz de cumplir con su objetivo de finalizar esta marcha cicloturista. Estamos
todos alrededor de la mesa. Todos Globeros. Todos de Elite. Todos de Murcia. Brindamos
por Jesús Sardina. El se siente decepcionado por ser el globero que más tiempo
ha tardado. Los demás valoramos su
esfuerzo, entrega, sufrimiento, y pundonor por acabar. Que más da unos minutos
más ó menos. Todos somos máquinas. Y todos cantamos feliz cumpleaños a nuestro
globero más pesado, Jose Luis Ayllón. Sorprende lo que le pesan los cojones que
tiene. Es el único ciclista que finaliza la QH en bici de montaña. Sonrisas,
bromas, aplausos, y fotos. Momentos estelares a sumar al vivido esta tarde al
entrar en meta.
Porque cruzar la línea de meta en la quebrantahuesos es una bendición.
Un alivio para los pies de Paco Cánovas; y una inmensa felicidad para José, el
cámara, por el tiempo marcado; un laberinto de porqués para el Choco, a pesar
de ser el primer globero en terminar y dejar su crono en 6,19; una más para
Antonio Fontamar. Poco a poco vamos llegando todos. Todos felices, todos contentos,
todos satisfechos. ¡Lo conseguí!.
Felicitaciones y abrazos. Ahora viene el protocolo del final: diploma, medalla,
comida, cerveza. Y las patatas con ajo para todos, por gentileza de la mujer de
José Buitrago.
Situarte en el cajón correcto, para la salida, este año es un lío.
A las 7.30 h en punto suena el chupinazo. Todos a rodar. Por delante 200 km. En
la primera curva, la primera alegría. Una pancarta anima a los Globeros de
Elite, de Murcia. Como se agradece este regalo de la hija de Jesús Azumbe, y
los primeros ánimos de la mujer de José Buitrago.
El Tsunami ciclista inunda las carreteras del pirineo. Arrasa
todos los registros, todas las marcas, todas las previsiones. Todo va poco a
poco cayendo, los kilómetros, los minutos, los miedos, y los nervios. Cada uno
a lo suyo, a su marcha ó a la de su grupo. Juntos pero, hoy, no revueltos.
Y mientras, una ventana en el cielo nos regala un día espléndido.
En la víspera, la lluvia nos sirve el desayuno y frustra
nuestra idea de entrenar. La previsión de tiempo nos obliga a cambiar el plan
de ruta. A todos, salvo a Antonio Martínez. Acostumbrado como está a trabajar
con agua, salió un par de horas. Mientras los demás lo tomamos por loco ¡Que eres de Murcia, no del norte!. José
Miguel acompaña a los debutantes y reconocen el recorrido. Frío y Agua. Subidas
y bajadas. Malas sensaciones.
Paco Cánovas llega a Biescas asustado por lo que ha visto: Fran esto es muy duro. Por eso esta marcha es la más grande. Y las bajadas son
muy peligrosas. José, El joyero, no cree que sea para tanto: Si todos estos la han terminado, ¿es que
nosotros somos menos?. Decía mientras comía un trozo de pizza. Por la
ventana cae un aguacero intimidador. ¡joder, mañana qué…¡.
Por la tarde de viernes cumplimos con el ritual: recogida de dorsales,
visita a la feria, un poco de rodar y cena especial. Ya solo nos quedan los
últimos preparativos: la ropa de mañana, chubasquero ¿si ó no?, barritas y
geles. Colocas el dorsal en la bici, una meada y a dormir.
Jesús,
mañana ataque mortífero en el mariblanc. Tienes que portarte como un campeón.
Si, si,… Buenas noches….
…
Fran, Fran, que son las 5 y 20. Es que no has puesto el despertador. Eh.. Si lo
puse a las 5…. Ostias, toca correr.
Pero el ritual lo iniciamos el jueves. Por la tarde Llenamos la
furgoneta de Antonio de ilusión, de expectativas, de previsiones de lluvia y
nubes amenazantes. Ahí estamos los 5 con prisas, nerviosos, inquietos, deseosos
de salir cuanto antes. Queda mucho. Y en esas, Descubrimos a un Guillermo
calmado, sin nervios, sin ropa, esperando a que su hermana, la pequeña, le
acercara la mochila. Por fin llego y salimos.
Fontamar nos lleva a bloque, sin dejarnos ni mear, hasta Jaca,
nuestro cuartel general. La merienda, en ruta, como buen fondista. Todas las
expediciones globeras conectadas por wahtsapp.
¿por donde vais?, Por Candanchú, responde
Oscar antes de llegar a Teruel. Ironías de la vida, con tanto cartel en la
carretera se habrá confundido.
En nuestras piernas llevamos todos esos fondos de los sábados, los
entrenos secretos de los martes y jueves; los morrones, los collados y las marinas;
y la dolorosa renuncia a la cerveza del sábado por alargar más la ruta. Todo
este largo camino que cada uno de los ciclistas que hemos participado en esta
QH 2013 es pasado, es historia. Agua pasada que no mueve molino. Ya no nos
sirven.
Y esta crónica del la QH 2013 acaba en el día que la iniciamos. El
día en le que José Miguel, el secretario, nos comunica vía whatsapp que hemos
sido repescados y tenemos plaza y plazo para formalizar la inscripción. Antes
sólo eran esperanzas y buenas intenciones. Eso sí, dimos un primer paso de 4
euros al frente y, de paso, para el
negocio que estos se están montando con las ilusiones, alegrías y sinsabores de
los miles de ciclistas que hemos participado en la Quebrantahuesos.
Clic.
( Me falta para otro artículo un visión de la QH desde
dentro del paquete)
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