En Francia algunos cachondos
de nuestro deporte rajan.
¡Ay, que me troncho y me mondo!
¡Ay, que me parto la caja!
de nuestro deporte rajan.
¡Ay, que me troncho y me mondo!
¡Ay, que me parto la caja!
(Sigue al final)
Datos de la Semana:
Del 06 Febrero al 12 Febrero. 2ª semana. 3º mes.
243 km en 10h05', con 1.680 m desnivel, y 3.590 calorías quemadas.
He entrenado 4 días (2 muy poco y suave, 1 con prudencia en carretera y 1 en montaña con mejores sensaciones).
La intensidad más baja de lo habitual (48 % en R0 y 41% en R1, 7.4 % R2 y 3.5 % en R3) por un enfriamiento griposo que me ha tenido toda la semana jodido de la garganta y he optado por la prudencia (reducir tiempo y km en más del 20% y casi todo llano) en vez de por la cabezadura.
"...Las sensaciones sabado y domingo no eran las más idóneas..." Esto decía el Domingo pasado. Mi cuerpo me estaba susurrando que tocaba quejarse. El algodón no engaña.
A continuación viene mi homenaje a Contador y al resto de GRANDES deportistas que tiene nuestro deporte.
Estos días los gabachos
nos andan haciendo un traje
utilizando el dopaje
para arrancarnos los machos.
Hay bobos que tocan fondo
y tienen la grandeur baja.
¡Ay, que me troncho y me mondo
¡Ay, que me parto la caja!
Jamás ha sido la envidia
una buena consejera,
aunque es verdad que a la endivia
el Roquefort si le pega.
Guiñoles inoportunos
movidos por tiramillas.
Qué bien les vendría a algunos
la toma de la pastilla.
Hay bromas que son ridículas
fruto de la frustración.
y la culpa es de Garzón,
el malo de las películas.
En Francia algunos cachondos
su mal humor descerrajan.
¡Ay, que me troncho y me mondo!
¡Ay, que me parto la caja!
No obstante no olvidaría
que despellejar con saña
es también una alegría
que nos damos en España.
nos andan haciendo un traje
utilizando el dopaje
para arrancarnos los machos.
Hay bobos que tocan fondo
y tienen la grandeur baja.
¡Ay, que me troncho y me mondo
¡Ay, que me parto la caja!
Jamás ha sido la envidia
una buena consejera,
aunque es verdad que a la endivia
el Roquefort si le pega.
Guiñoles inoportunos
movidos por tiramillas.
Qué bien les vendría a algunos
la toma de la pastilla.
Hay bromas que son ridículas
fruto de la frustración.
y la culpa es de Garzón,
el malo de las películas.
En Francia algunos cachondos
su mal humor descerrajan.
¡Ay, que me troncho y me mondo!
¡Ay, que me parto la caja!
No obstante no olvidaría
que despellejar con saña
es también una alegría
que nos damos en España.
Un saludo y hasta mañana.
FkG.
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